Ultra Immune C 200g (Bolsa)

Numerosos estudios han correlacionado los niveles bajos de vitamina D con un aumento de las infecciones y ahora sabemos que la vitamina D modula tanto nuestras respuestas inmunitarias innatas como adaptativas.

Esto también se relaciona con nuestra comprensión del papel que desempeñan las estaciones en nuestra susceptibilidad inmunitaria fluctuante. El cliima frío que experimentamos en invierno no causa intrínsecamente un aumento de la gripe, sino que los días más cortos y la menor exposición a la luz solar conducen a una cosa - significativamente menos vitamina D - un caldo de cultivo biológico para la susceptibilidad a la enfermedad.

Las personas muy activas son vulnerables a las enfermedades debido al aumento del estrés fisiológico en el que incurre su cuerpo, así como al agotamiento de los recursos y la energía necesarios para la reparación muscular. Complementar con vitamina C y zinc asegura que el ejercicio no agote la variedad de nutrientes necesarios para mantener una inmunidad saludable.

Cuando un virus o una bacteria invaden el organismo, el zinc se desplaza a las células clave que ayudan a combatir la infección y garantizan que la infamación no se descontrole. La carencia de zinc afecta a la producción y eficacia de las células inmunitarias, lo que se traduce en una disminución de las defensas del huésped y un mayor riesgo de inflamación. Tener unos niveles adecuados de zinc significa que tu sistema inmunitario funciona a niveles óptimos, incluso cuando tu cuerpo está fatigado por el entrenamiento, lo que evita enfermedades y la consiguiente pérdida de tiempo de entrenamiento.

Las deficiencias de vitamina C dan como resultado, en última instancia, un deterioro de la inmunidad y una mayor vulnerabilidad a las infecciones. La vitamina C no puede ser sintetízada endógenamente por humanos y por lo tanto, requiere una fuente externa (dieta o suplementos) para obtenerla. Además, la vitamina C es un compuesto soluble en agua, lo que significa que tiene poca capacidad par ser retenida por el cuerpo y requiere un consumo regular.

Si lo tomas cuando empieces a notar que estás enfermando, reducirá tanto la duración como la gravedad de cualquier resfriado o dolencia relacionada. 

También vemos muchos atletas profesionales usar este suplemento cuando la carga de entrenamientos es extremadamente alta (por ejemplo, en la pretemporada) como medida de precaución para la inmunidad comprometida debido al esfuerzo físico. El zinc y la vitamina C son solubles en agua, por lo que se pueden tomar con el estómago vacío; también es mejor evitartomarlos con comidas o bebidas que contengan productos lácteos.