Entonces, ¿no es suficiente la comida?
¿Seguramente con una dieta equilibrada se podrían satisfacer las necesidades de magnesio? No tan rápido. Hay algunas razones por las que es posible que desees vigilar de cerca la ingesta de magnesio, especialmente si eres un atleta.
• Verificación de la realidad de la dieta: la mayoría de los atletas que veo y que afirman que comen bien todavía no comen suficiente cantidad de estos alimentos ricos en magnesio de manera constante. Entonces, las deficiencias son más comunes de lo que piensas. Esto se refleja en los datos sobre nutrición en todo el mundo, que indican niveles de deficiencia más altos de lo esperado.
• Verificación de la realidad de la capacitación: Incluso cuando agregamos más de estos alimentos, el resultado de la capacitación aún puede hacer que cumplir con los requisitos sea un desafío. Esto se debe a que las reservas de magnesio se agotan con el sudor, pero también se utilizan en la producción de energía. Los atletas que trabajan duro, especialmente en deportes de resistencia, pierden continuamente electrolitos, incluido magnesio, aún más en climas más cálidos. Horas diarias de entrenamiento intenso pueden generar pérdidas significativas relativamente rápido, y se necesita magnesio para activar las enzimas ATP, que a su vez generan ATP (trifosfato de adenosina). Cuando se descompone el ATP, se libera energía para la contracción muscular, lo que significa que cuando la intensidad o el volumen de entrenamiento son altos, se necesita más ATP rápidamente. Una deficiencia de magnesio simplemente ralentiza o limita este proceso, con el resultado obvio de fatiga, pérdida de potencia o incluso calambres, situaciones que un atleta quiere evitar. En el caso de deficiencias a largo plazo, el magnesio se almacena predominantemente en los huesos y una cantidad suficiente es fundamental para la salud ósea; No obtener suficiente magnesio continuamente puede tener implicaciones para la densidad mineral ósea en el futuro.